El duelo es una respuesta normal y natural que se produce en nuestro cuerpo y mente luego de haber perdido a un ser querido. Cuando perdemos a una persona físicamente, ocurre un cambio importante en la vida, tal y como la conocemos, muchas cosas se pueden ver de una manera distinta y necesitamos tiempo para adaptarnos.
El duelo es un proceso que ayudará a la persona que ha sufrido una pérdida, a restablecer el equilibrio personal y familiar, y permitirá adaptarse a la pérdida y a la nueva situación de vida.
Es importante considerar que todas las personas atravesamos por un proceso de duelo cuando perdemos a alguien significativo. Además, los vínculos que establecemos son diferentes y, por tanto, la forma en que vivimos el proceso de separación y duelo es diferente y única en cada caso. Por último, cada persona necesita un ritmo y tiempo distinto para adaptarse a la nueva situación de vida tras la pérdida, por lo que no existe un tiempo predeterminado ni una manera adecuada para vivirlo.
El duelo puede influir en las emociones que tenemos y también en nuestro cuerpo, en la manera en que pensamos, en cómo nos comportamos, en cómo nos relacionamos con nuestras creencias espirituales y en la forma en que nos relacionamos con las demás personas.
Afrontar el duelo requiere un esfuerzo activo para aliviar el malestar físico y emocional que produce la ausencia de nuestro ser querido. Es fundamental tomar conciencia de las propias necesidades y cuidar de nosotros mismos, teniendo en cuenta que hay ocasiones en las cuales es necesario buscar ayuda profesional para vivir el duelo.
¿Qué es el duelo?
Al perder físicamente a alguien, ocurre un cambio importante en nuestra vida como la conocemos, muchas cosas se pueden ver de una manera distinta y necesitamos un tiempo para adaptarnos. Es este proceso de duelo el que nos va a ayudar a restablecer el equilibrio personal y familiar, permitiendo adaptarnos a la pérdida y a la nueva situación de vida.
“Es el resultado de una separación o un cambio significativo en la relación con algo o alguien con quien un individuo estuvo intensamente vinculado” – Rando et al, 2012
El duelo suele ser un proceso complejo en donde es muy importante que puedas recordar los siguientes 3 principios:
Es Universal | Todas las personas atravesamos por un proceso de duelo al perder a alguien significativo para nosotros. |
Es Único | Todo vínculo que establecemos es diferente al que otra persona pueda formar, por lo tanto, la manera en que vivimos el proceso de separación y duelo también será único e irrepetible. Esto quiere decir que cada duelo será distinto, incluso dentro de la misma familia. |
Es Dinámico | Cada persona en duelo necesitará un ritmo y tiempo distinto para adaptarse. No existe tiempo predeterminado para vivirlo; tampoco existe una manera adecuada de vivirlo, este puede ir cambiando en el tiempo. |
“Si quieres evitar el dolor del duelo, el precio que tendrás que pagar es el de estar totalmente desvinculado de los demás y, por tanto, excluido de toda posibilidad de experimentar la felicidad” – Erich Fromm
Considerando la diversidad en que puede manifestarse el duelo, te mostramos algunas de las reacciones que suelen presentarse.
El duelo puede influir no solo en nuestra emocionalidad, sino también en nuestro sistema físico (en nuestro cuerpo), en la manera en que pensamos, en cómo nos comportamos (nuestra conducta), en cómo nos relacionamos con nuestras creencias espirituales y/o religiosas y en la forma en que nos relacionamos con otros (relaciones interpersonales).
Emociones | Sensaciones Físicas |
El duelo afecta nuestras emociones pudiendo hacernos sentir: Tristeza Enfado Culpa y autorreproche Ansiedad Soledad Fatiga Impotencia Añoranza Alivio Insensibilidad Confusión | El duelo puede afectar nuestro cuerpo y provocar: Opresión en el pecho Opresión en la garganta Hipersensibilidad al ruido Falta de aire Debilidad muscular Falta de energía Sequedad de boca Sensación de vacío interna |
Conductas | Pensamientos |
Hace referencia a lo que hacemos cuando estamos en duelo: Dormir mucho/poco Soñar con el fallecido Evitar recordatorios del fallecido Llorar más de lo que estamos acostumbrados Atesorar objetos que pertenecían a la persona Buscar y llamar en voz alta a la persona Trabajar o intentar mantenernos ocupados Comer más o menos de lo que acostumbramos | También puede cambiar nuestra forma de pensar: Sensación de irrealidad o descreimiento – “no lo puedo creer” Rumiación obsesiva – pensamientos repetitivos – ej. “por qué, por qué, por qué” Sentir la presencia de la persona Racionalización – intentar usar la razón para vivir el proceso o explicar lo ocurrido. Ej. “tengo que ser fuerte”, “intentaré olvidar” |
Espiritualidad | Interpersonal |
El duelo también puede afectar nuestro mundo de creencias más profundo: Tener la necesidad de buscar un significado y sentido a lo ocurrido Hostilidad y/o enfado hacia Dios u otra entidad religiosa Realización de cambio de la escala de valores acerca de la vida | El duelo puede cambiar la forma en que nos relacionamos con otros: Tendencia a aislarse Desinterés al encuentro con otros No poder estar solo, sensación de mayor dependencia |
Recuerda que no es necesario tener todas las sensaciones y experiencias que describimos.
Como podemos ver, el duelo puede adoptar múltiples formas y manifestarse de diferentes maneras. Si bien es cierto que es recomendable darnos permiso para vivir este proceso, también sabemos que el proceso de duelo supone un esfuerzo activo.
Afrontar el duelo es un proceso activo, esto quiere decir que debemos hacer cosas para aliviar el malestar físico y emocional que nos produce la ausencia de nuestro ser querido, el tiempo por sí solo puede no ser suficiente.
Para lograr lo anterior, resulta fundamental poder tomar conciencia de nuestras necesidades y cuidar de nosotros mismos.
A continuación presentamos algunas recomendaciones a tener en cuenta durante este proceso:
1 | Identifica y acepta tus emociones tal como van apareciendo. No existen emociones “positivas” o “negativas”, cada una tiene una función en nuestro proceso, incluso aquellas que nos cuesta experimentar, como por ejemplo la rabia o la culpa. |
2 | Busca una manera de ponerle palabras a tu vivencia. Escribir, escuchar alguna canción, conversar con alguien puede ayudar a organizar tu experiencia y generar cierto alivio. |
3 | Evita tomar decisiones importantes o definitivas durante este periodo, es natural sentir emociones de forma más intensa imposibilitando que nuestra mente pueda pensar con toda su capacidad. |
4 | Identifica aquellas actividades y personas que te transmiten calma, intenta buscarlas y mantenerlas cerca. |
5 | No te aísles, comparte con tu círculo cercano y busca espacios para expresarte. |
6 | Muéstrate paciencia, no esperes funcionar de la misma manera que lo haces normalmente, recuerda que estás atravesando un proceso de adaptación. Puedes intentar priorizar algunas actividades de tu rutina. |
7 | No olvides cuidar tu salud, es muy importante que sigas realizando tus chequeos médicos si corresponde, cuida tus espacios de descanso y tu alimentación. |
“El duelo es tan natural como llorar cuando te lastimas, dormir cuando estás cansado, comer cuando tienes hambre, estornudar cuando te pica la nariz. Es la manera en la que la naturaleza sana un corazón herido”
El duelo al ser una reacción única y natural no necesita ser necesariamente atendido por un profesional de la salud. Generalmente las personas logran afrontarlo con el apoyo de sus cercanos, sin embargo, existen algunas características de la circunstancias de fallecimiento, del proceso y/o de la persona que pueden dificultar su elaboración y aumentar el riesgo de que aparezcan algunas complicaciones en su proceso.
Algunas de las características a considerar son:
Más aún, si observas que se presenta algunos de los siguientes signos, puede indicar la necesidad de apoyo de un profesional de la salud:
Es importante que observes si estos signos aparecen con frecuencia, con cierta intensidad y/o tienen una larga duración. Evalúa además si estos interfieren en tus actividades diarias (por ejemplo: en el hogar, en el trabajo, en tus relaciones).
Ante cualquier duda, orientación y/o deseo de obtener apoyo durante el proceso de duelo, recurre a un profesional de la salud especializado. El rol del profesional consistirá en ayudar a elaborar el dolor asociado a la pérdida y a adaptarnos a la nueva realidad.
Acompañar a una persona que está viviendo la pérdida de un ser querido puede ser un acto complejo. Recuerda que más que las palabras, lo importante es tu presencia.
A continuación encontrarás algunas sugerencias al momento de apoyar a un otro:
Respeta | Acepta sin juzgar la reacción de la persona, no existen maneras adecuadas de vivir un proceso de duelo. |
Escucha | A veces, una de las barreras principales al acompañar a una persona en duelo son nuestros propios temores, aprehensiones y emociones asociadas a la muerte o al fallecimiento de la persona. Es importante centrar la atención en el otro, escucha con interés sus necesidades y emociones, esto lo ayudará a ponerle palabras a su dolor. |
Valora el silencio | Es común no saber qué decir en momentos complejos y/o la persona en duelo puede no querer conversar. En estos momentos acompañar en silencio puede ser una poderosa herramienta y permite transmitir el mensaje “estoy contigo”. Evita decir frases típicas como: “todo pasa por algo”, “has salido de cosas peores”, “no estés triste”, “tienes que ser fuerte”, “todo estará bien”. Estas pueden desvalidar la experiencia única de la persona. |
Ofrece apoyo concreto | En ocasiones, más que ofrecer un apoyo amplio y esperar que la persona en duelo pida ayuda, adelanta y ofrece apoyo práctico y/o específico. Envés de: “estoy aquí para lo que necesites”, “llámame si necesitas algo” Pregunta: “¿necesitas ayuda con los niños/compras/alimentos/trámites?” |
Manténte presente | Es común que la persona en duelo reciba apoyo en las primeras semanas o mes posterior al fallecimiento. Es importante que esta disponibilidad de apoyo se mantenga de forma consistente y continuada en el tiempo |
Plataforma telefónica del Ministerio de Salud encargada de brindar información, apoyo y educación en salud a todo el país las 24hrs del día. Aquí puedes consultar sobre derechos y beneficios que ofrece la red de salud del país.
Contacto: 600 360 7777
Página web: http://web.minsal.cl/salud_responde
Fondo Nacional de Salud
Contacto: 600 360 3000
Página web : www.fonasa.cl
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